¿No os pasa que a veces tenéis la necesidad de comer un determinado producto? Noooo, no me estoy refiriendo al chocolate, que eso es por la bajada de serotonina, me refiero a esos otros caprichos que no tienen que ver con el dulce.
Pues a mi me pasó el otro día con la MORTADELA DE BOLONIA, ése delicioso embutido de color rosado con puntitos blancos llamados"lardelli" cuya receta se atribuye a Cristoforo di Messisburgo, el trinchante del cardenal Hipólito d’Este; y autor, además, de uno de los primeros y fundamentales tratados de gastronomía de la historia.
Pues bien, aquel pequeño antojo se convirtió en la ensalada que hoy os propongo para una cena ligera
ENSALADA DE ROSAS DE BOLONIA
INGREDIENTES:
- Lechugas variadas (La que más os gusten pero muy tiernas)
- 3 Tomates
- Una tarrina de queso fresco, queso feta o tierno
- 8-10 lonchas de Mortadela de Bolonia (Recordad, la superficie de corte debe ser de color rosa uniforme, con cuadraditos blancos-perla de grasa que no deben ser inferiores al 15% ni superiores al 28% de la superficie total)
- 2 o 3 rodajas de piña natural en su punto dulce
- Aceite de buena calidad, os propongo un arbequina ( muy delicado y aromático, evoca sensaciones de alcachofa, hierba y tomatera) o un picual (de zumo amarillo-verdoso y sabor intenso, persistente en boca con aromas a plátano verde y hierbabuena)
- Vinagre (el que más os guste)
- Flor de sal del Delta, pimienta y orégano.
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