Vivir fuera de los núcleos urbanos hace que se aprendan muchas cosas, desde trabajos de jardinería y obras varias, hasta plantar tomates o criar gallinas. Una de las cosas que yo he aprendido es a hacer PAN, es más fácil que coger el coche para ir a comprarlo y, sobre todo, alimenta dos sentidos el TACTO y el OLFATO, totalmente evocadores.
Eso sí, en mi despensa siempre hay harina panificable, levaduras varias y, como era necesario en éste caso, gasificantes de repostería.
El que hice ayer lo encontré en una de mis webs preferidas Directo al Paladar, os los recomiendo porque no lleva levadura, no lleva tiempo de levado y se hace con la TMX (también se podrá hacer a mano, digo yo)
PAN RÁPIDO SIN LEVADURA
INGREDIENTES
- 400 g de harina (yo usé panificable)
- 100 g de leche en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 4 sobres de gasificante para repostería (2 blancos y 2 azules)
- 1 cucharada de miel (30 g), 15 g de aceite de oliva y un poco más para pintar los panecillos
- 210 g de agua
- semillas de amapola.
MANOS A LA MASA
Precalienta el horno a 180ºC.
Pon en el vaso la harina, la leche en polvo, la sal y los sobres de gasificante. Programa5 seg/vel 7.
Añade la miel, el aceite y el agua y amasa 10 seg/vel 6.
Espolvorea un poco de harina sobre la superficie de trabajo, retira la masa del vaso y córtala en porciones (si quieres panecillos pequeños hazlo en 8 partes, la receta original propone en 4 pero, salen muy grandes.
Amasa ligeramente y dales la forma que desees (notarás que van cogiendo aire y aumentan por momentos)
Pinta los panecillos con un poco de aceite de oliva, haz unos cortes en la superficie casi paralelos a la línea del pan y , si quieres, espolvorea con semillas de amapola.
Pon en el horno un recipiente de barro con agua y fumiga el horno con agua, hornea a 180ºC durante 20 o 25 minutos hasta que la corteza esté bien dorada.
